Amalia Cordero / Cuba
Acaba de salir la Antología Latinoamericana titulada: Historias de gatas y gatos en la Colección de Literatura de Las Américas, por la editorial EOS Villa, de Argentina. En más de doscientas páginas se cuentan historias fascinantes sobre procederes con gatos y de gatos, que no se repiten. He pensado que faltarían muchas más publicaciones para hablar de estas mascotas, no tan familiares como los perros, pero si mucho más enigmáticos. Muy interesante y acertado es el prólogo que presenta al libro. Con el título Palabras Prestadas nos traen opiniones de grandes escritores sobre los gatos. Escojo tres pensamientos de los catorce expuestos:
—Los gatos tienen una absoluta honestidad emocional; los seres humanos, por una razón u otra, pueden ocultar sus sentimientos, pero el gato no. Ernest Hemigway.
—Si uno mira un gato a los ojos, percibe la historia que atesora como un secreto en su interior. Julio Cortázar.
—El gato es inquietante, no es de este mundo. Tiene el enorme prestigio de haber sido ya Dios. Federico García Lorca.
Las obras selecionadas se reparten en los géneros poesía y narrativa. Están ambientadas con fotografías de los autores junto a sus mascotas. El poema pórtico es brevísimo; un requiem Para Dante (mi amado gato). Desborda sentimientos y emociones que despertó a la autora la partida de su gato. A través de la lectura de otras obras conocí de un gato que perdió su vida por caminar sobre cenizas con sustancias toxicas, las introdujo en su organismo al limpirase las patas, como es su costumbre. Aprendí por qué los gatos no comen dulces, y que no se mudan de casa con sus dueños; ellos son de la casa. En estas lecturas compruebo una vez más cómo la vida es una sola. En ocasiones vestida de humanos, otras de viento, de lluvia, en el traje de perro o de gato y así en toda la gama es la naturaleza. Al respecto leí escrito por Mark Twain que: Si los animales fueran hombres y pudieran hablar el perro sería un bocón; en cambio, el gato no diría una palabra de más.
Un gato acomodado en una ventana es una imagen de la que vuelan versos:Tus tenaces ronroneos incitan tranquilidad / En mis cruentas noches de tristeza.Tu total independencia me da el corage/de perseguir las estrellas infinitas.
Las miradas sobre ellos son variadas:
Poco antes de cumplirse un año de feliz conviencia, Gerardo falleció una noche en su cama, mientras dormía placenteramente con la compañia de Angelita echada a sus pies, como era costumbre. Angelita, -cuyo nombre en griego significa ‘’la enviada de Dios’’-, desapareció de la vieja pensión, probablemente para ir a cumplir una nueva misión.
Cuentan por ahí que hay gatos voladores, otros dicen que los hay mágicos, amigos de brujas, sutiles visitadores de azoteas citadinas, escaladores tapiales que llegan a la luna, gatos invisibles, saltimbanquis, habladores, cantantes de música lírica, gatos con botas, rezogones, trotadores de caminos, gatos que sueñan y cuentan secretos, friolentos, apacibles, bribones y hasta ladrones de cajas fuertes.
¡Tantas historias sobre gatos, nos traen los escritores!
Les invito a encontrarlas en esta Antolodía digital.