Ciudadano K ‘02

Publica un conocido periódico británico que la salud mental de la infancia está por los suelos, supongo que será por imitación de la de los adultos y este sistema de mierda que hemos montado que consiste, básicamente, en un crecimiento económico sin límite, sin importar ninguna otra cosa; del humanismo y la ética no hay noticias desde hace mucho tiempo y los extraterrestres vendrán, dicen, para rematar la faena. Memeces para lactantes, mientras planean inviables viajes a Marte, ese planeta rojo lleno de desiertos, muerto y desolado como las mentes de los psicópatas que usan política, economía, injusticia, armamento y represión para seguir devorando el planeta Tierra, su naturaleza y habitantes a un ritmo frenético entre pantallazos y falsedades sin medida; viva el desatino, el desespero, la ira.

Toda esta banda de desalmados que llevan años mintiendo cada día, en cada portada de periódico, programa de radio o tv, redes sociales y otros diferentes medios de comunicación ¿De qué se alimentan, con quiénes conviven, a quién quieren, son humanos a tiempo parcial o máquinas tragaperras sin solución de continuidad? ¿Duermen cada noche para despertar con las mejores proclamas de odio y desprecio contra todo aquel que no esté de acuerdo con su ideología de pacotilla? Qué tristeza de vidas que no dejan vivir a los que no son como ellos, como si todos tuviéramos que pensar igual, creer en lo mismo en este planeta lleno de diferencias de clima, de estaciones, de colores, de personas, animales, minerales… ¿Cuántas clases diferentes de árboles hay, paisajes, alimentos..? ¿Cuántas ciudades distintas, edificios diferentes, caminos carreteras y sendas diversas?

Oídos sordos ante la emergencia climática, líderes de culebrón y plasma en prime time, caudillos medioevales con esbirros y fanáticos que siguen la estela de chucherías infernales que les venden como si fueran alimentos de primera calidad, comida basura, algoritmos para pudrirte el alma, ficciones almibaradas para no molestar a las mentes dormidas, vomitivas propuestas de diseño a la medida de cabezas prefabricadas, votos con botox de regalo y un crucero por los mares de plástico para los asesores sin ideas… ni ganas. Tertulianos sin nada que decir, expertos de cursillo de fin de semana, coach se autodenominan, portadas de prensa, programas de radio y tv para gente almibarada.

Agreden la naturaleza como quien machaca ajos en un almirez, destruyen la casa de todos como si fuera suya, como si no vivieran en ella. Ahora pasa un pájaro, gatea un felino, un mamífero, salta un pez en un rio cristalino entre la luz del atardecer. Tienen por costumbre la de los niños traviesos: señalar a otros para ocultar sus travesuras, sus desvaríos, sus abusos sin fronteras ni estaciones, sus víctimas llenas de vida que siegan o entorpecen sin más horizonte que la nada. Seducidos por el poder serán los más ricos del cementerio en el que, antes o después, acabaremos todos.

Opiniones y diálogos sensatos: cero. Y si alguien tiene la osadía de proponer algo distinto, práctico, claro… será lapidado sin remedio ni medida en las redes de internet que para eso están, le tomarán la filiación y será un enemigo público sin posibilidad de reinserción ni lugar en el banco del templo de la idolatría.

 La noche en que secuestraron a uno, en que desapareció otra, en que incendiaron aquello, en que ocultaron el día. La mueca de la ignorancia, la risotada soez y procaz, la niebla del olvido como respuesta.

Desespero y no soy único ¿mal de muchos, consuelo de tontos? Me siento agredido, menospreciado, vilipendiado, sufro ante las mentiras constantes, las sinrazones, locas e inútiles, de esa parte de los humanos sin humanidad. Soy un refugiado climático ¿a quién le importa?, un nómada con las alas quemadas, un transeúnte por ciudades fantasma Un mundo feliz abducido por las pantallas. Malos tiempos para rebeldes visionarios y poetas con versos sin futuro. El manual de instrucciones puede leerse en las páginas de 1984. La bodega cada vez tiene menos vino de calidad, el agua de los ríos y los mares viene con su denominación plástica de origen. Lo raro es que quede alguien cuerdo entre tanta información de millones de titulares amañados por segundo. Vamos bien, cada vez mejor, esto es una maravilla. Mis saludos, convecinos terrícolas. Disfruten del show.