HABLAMOS CON ABEL SANTOS, EL CREADOR DEL REALISMO BASTARDO

EL REALISMO BASTARDO. Así  llama Abel Santos, este barcelonés poético que hoy presentamos en nuestro Magazín Internacional, a su creación literaria. No es únicamente por la ausencia de su padre en su niñez y ser un hijo bastardo, sino que el producto de sus creaciones tampoco tiene padre definido. Su poesía no tiene origen definido, no ha bebido de esta u otra corriente, aunque sí, pero sin un orden definido, sin una ruta, sin un puerto de salida o de llegada. Escribir.

Estamos al teléfono. Abel en Barcelona. Yo en Madrid. Elena  Flórez, una vehemente seguidora de sus poemas en las redes y una de sus fans más entusiastas es la propiciadora de esta cita. Gracias Elena.

APL: ¿Qué es el Realismo Bastardo Abel?

AS: La gente que empieza a escribir y no sabe cómo abordar un poema.  Pero la vida te lo dice todo. El Realismo Bastardo se basa en la vida. La vida es una poesía que aunque sí que bebe del realismo sucio, o del nuevo realismo, de la poesía de la experiencia y de la poesía confesional, que podrían ser las 4 bases del Realismo Bastardo,  sí que es cierto que al fin y al cabo la vida te lo dice todo. Tú coges cualquier cosa y eso lo puedes convertir en un poema. Se coge los elementos y se los aprovecha. Lo poco que tienes. El Realismo Bastardo también me viene del abandono de mi padre. Entonces desde muy temprana edad uno empieza a cuestionarse el sentido de la vida.  Hay algunos críticos que han hablado de mis poemas como existencialistas.  Me gusta Camus pero también me gusta la filosofía taoísta.

APL: ¿Son compatibles el existencialismo y el misticismo?

AS: Sí.  A mí me gusta mucho la capacidad que tiene el hombre de hacer las cosas sin pensar mucho en Dios,  pero también esa aptitud del hombre de trascender, como algo propio de él. El taoísmo marca un nuevo camino, no las vanguardias, la moda, lo comercial, sino que se tiene que transformar. Por eso el Realismo Bastardo es una forma de pensar muy personal. Es también el cristianismo que la familia me ha enseñado, el Dios familiar, aunque esa palabra esté muy contaminada por la historia. Por eso mi poesía es la meta: cómo abordar un poema o cómo abordar la escritura de un poema. Y qué sentido puede tener para ti escribir poesía. Qué  punto distinto de la realidad te puede dar la escritura de poema.

APL: ¿Y la meta poesía?

AS: Meta poesía. Puedo poner un ejemplo. Hay uno de los poemas clave en mi poesía. El misionero. Mucha gente piensa que es un poema sexual.  Allí uso la imagen de un poeta y la poesía, después de hacer el amor.  Usé esa similitud porque es algo que todo el mundo entiende. Visualizar. Es cambiar la forma que tenemos de escribir.  Hace 20 años creía que la poesía era una serie de cosas, pero a lo largo de todo lo que vas publicando, vas cambiando la perspectiva de todo lo que escribes, de todo lo que ves. Cuando eres adolescente piensas que poesía es hablar de las flores, del mar, y no es así. De esta manera estaríamos hablando de una poesía muy juvenil, hermoso, eso sí,  pero desde tu punto de vista, no desde el que se supone que tienes que hacerlo.

 

EL MISIONERO (1)           

Me aburres, poeta, me decía la santísima poesía
con el cigarrillo de después entre los dedos,
escribes muy bien, Santos, no lo puedo negar,
ya te habrán dicho más de una vez que escribes como los ángeles,
te pones encima de mí y me haces el amor
y te pongo cara de boba
cuando susurras bellas expresiones de luna de miel que ya nadie usa,
cuando me hablas de la vida y de la muerte,
del amor, de la belleza, de envejecer juntos,
y me da mucho gusto todo eso.
Me llamaste y he venido otra vez, aquí me tienes, desnuda,
entre páginas blancas de seda,
pero me canso de estar debajo de ti,
de tus todavía pueriles ganas de cambiar el mundo,
de tus lágrimas asépticas, de que me llames musa,
del poder de la pura palabra y esos espejismos,
porque no abres los ojos, no tienes ni pajolera idea
de lo que pasa a tu alrededor, como muchos poetas, no eres real,
no me despiertas como un cuchillo,
y hasta San Pablo Neruda iba con un cuchillo verde por las calles
gritándoles al oído a las monjas.
Estoy cansada de tu estilo,
de tus predecibles duros poemas en postura del misionero,
de tu monocorde solo de bebop para saxo
que no se ríe de las normas,
de esta partida de cartas románticas sobre la cama,
de tanta sota, caballo y rey.
Quiero que seas brutalmente sincero conmigo, y contigo,
delante de todo el pueblo y para el pueblo,
quiero que me des una vuelta
de hoja, que me lo hagas por detrás, y de lado, y de pie,
y de rodillas, que termines derramando
tu mala leche en mi cara sonriente
de mimada reina de los premios de poesía concertados.
Estoy cansada, repito, de tu Poesía Postura Misionero,
quiero que termines de una jodida vez
lo que has venido a hacer conmigo, como sólo aquellos elegidos
que conocen su verdadera misión en el mundo
saben beneficiarse a la vida y a la muerte
libres de toda impostura,
sin tocar y retocar tanto la misma parte del poema,
el mismo poema
de la misma forma, hecho así, cientos, miles de veces,
el mismo poema.
Y entonces, y sólo entonces, poeta,
tendré un brillo especial en la mirada
cuando me llames
Amor.

APL: Háblanos de tu poesía bastarda.

AS: Un amigo mío dice que hay mil poetas en una ciudad pero solo hay un poema. Escribimos el mismo poema una y otra vez. La poesía es esa mujer que dice, ven aquí, vamos a hacerlo, pero estoy cansada de que siempre sea la misma postura. Esto es una analogía del sexo, de la escritura. La realidad también está cansada de que se la poetice de la misma manera. También tiene un poco del sentido del humor,  hay que decirlo, que es tomarte un poco en broma a ti mismo y lo que escribes.  Tampoco se trata de escribir esto y después darle la vuelta. No. Eso lo tienes que sentir. Tienes que ser tú a la hora de escribir. Y no estar pensando en tu madre, en tu novia, o tu jefe.

APL: ¿La poesía es el arma para dominar las emociones?

AS: En el libro El Camino de Angi, que es un libro inmenso, escribí una historia de amor entre mi mujer y yo. Ella también es poeta. Cuando empezó esa relación empecé a escribir sobre esa relación. Los pasos del enamoramiento, pasando por la convivencia, la rutina, el proceso de matrimonio.  No sabía cuánto iba a durar la relación. Ahora llevamos 4 años juntos y tenemos un hijo. Lo escribí  en verso libre y fechado. Plasmaba la experiencia de cuando nos íbamos a vivir a un piso de alquiler, como en el poema Una época generosa.  En otro poema , El detalle,  escribo que para que tanta belleza no te duela, la vida omite esos detalles. En la vida hay muchos detalles que no pueden entrar en un libro de poesía. Cosas tan personales que no se podrán plasmar y que se han quedado ahí.

EL DETALLE (2)

Yo sé que cuando sea viejo apenas leeré
porque tendré mucho que escribir.
¿Cómo puedo ahora describir la mañana
en esta nueva página en blanco
en la que estoy fumando en una casa vacía
esperándote a ti, amor, corazón de la mudanza,
a que llegues con la luz otra vez,
mientras suenan campanas en la costa de Vilanova
y le rezo al fuego y a Dios y al tiempo
para que aquí cada noche cerrada en verdad sea
un buen trato que amanece de nuevo?
Desencajado, preguntando por nosotros,
hemos dejado en Barcelona el sol
de nuestra primera casa de alquiler.
Como quien lleva demasiado tiempo viviendo
su primer día en la ciudad de los errores,
como se quedan en algún momento
los problemas sin nadie que los escuche,
por no arriesgar la belleza del ritmo
hay tantos detalles que vivieron a nuestro lado
que no he nombrado en este libro…
Porque un poema es pura música,
y en la poesía sólo puede entrar
―como difícilmente rozan los labios de un hombre
el íntimo perfume de una mujer―
no más que un poco de tu vida real.
Yo sé que cuando sea mayor no leeré versos
porque tendré tanto que contarme.
Y cuánta poesía hay que nunca pertenecerá al poema…
Para que tanta belleza no nos duela
los dioses han tenido con nosotros ese detalle.

APL: ¿Se puede decir que la droga sustituye a la poesía y viceversa?

AS: Cuando uno tiene una adicción nunca tiene que bajar la guardia. Se puede decir que hoy he sustituido la droga por la poesía, pero bueno, yo ya era escritor cuando entré a la droga. Con 21 años publiqué mi primer libro, con mucha esperanza, el  cual se asemeja mucho a  El camino de Angi, pues de ese mi primer libro renegué muchísimos años, porque era un libro muy inocente.  Fue Angi la que me hizo reconciliar con ese libro. Pues vuelve el poeta romántico.  No creo en las personas que se drogan para ser artistas. No lo veo bien. Porque si lo eres ya no hace falta, la droga no te va a potenciar tu arte, al contrario, lo va a desgastar, a destruir.

APL ¿Cuántos libros has publicado?

AS: Nueve. Dos antologías personales que hizo una editorial de Madrid. Una selección de los últimos años. Luego otra que es La casa de los corazones rotos (Ediciones Vitruvio), que es un homenaje a mi familia. Sus hechos, sus vivencias. En lugar de escribir lo que allí sucedía,  reuní a autores, a poetas que yo admiro. Hice que las emociones que yo había sentido se vieran  reflejadas con los poemas de ellos. El prólogo lo hice yo.

Para entender a Abel y su Realismo Bastardo, es mejor leer este poema, que, haciendo gala de todo lo cotidiano y lo vivible de una pareja de enamorados, saca de la biblioteca todos los libros de sus amados autores para instalar la cama de su primer hijo, pues es el fruto de sus poemas, y de la vida, que traerá más poemas, y tal vez el pan, debajo del brazo:

 

CAFÉ RECIÉN HECHO (3)

 

Me gusta el poeta que ahora eres,
el hombre en el que te has convertido.

Lo dice todo el mundo:

―Se nota que tu mujer y tú
sois los dos escritores de culto.
Tenéis una habitación
con varias estanterías repletas de libros,
las mejores voces de la poesía,
una lámpara de suave luz
y una butaca junto al balcón.

Todo esto irá fuera…
Es lo que contesto. Y sonrío.

Aquí estará la habitación de mi hijo.

Pondremos
todas estas hermosas palabras
―amor, libertad, sueños―
de nuevo
a funcionar.

 

***

(1)De EL CAMINO DE ANGI, un diario en verso.
Poémame Editorial Abierta De Poesía, julio, 2020

(2)De HUELGA DECIR, 64 poemas
sobre una crisis. Boria Ediciones, marzo, 2019

(3)De EL CAMINO DE ANGI, un diario en verso.
Poémame Editorial Abierta De Poesía, julio, 2020

 

 

BIOBIBLIOGRAFÍA

            Abel Santos (Barcelona, 1976)

            De formación autodidacta, él mismo ha bautizado su poética de Realismo Bastardo, que bebe tanto del mundo real como del mundo poético o más introspectivo, sin una clara escuela o movimiento literario como padre definido.

            Ha publicado los libros de poesía Esencia (1998), El lado opuesto al viento (2010), Todo descansa en la superficie (2013), Jass (2016), Las lágrimas de Chet Baker caen a piscinas doradas (2016, 2ª edición 2017), Huelga Decir (2019), y su Antología Poética 1998-2014 Demasiado joven para el blues, Eirene Editorial (2014).

            En homenaje a su familia por todas las adversidades pasadas, en 2015 coordina la antología de varios autores La casa de los corazones rotos (Ediciones Vitruvio), donde reúne a 23 poetas que admira y que conformaron a lo largo de los años su universo de lecturas.

            Tras 12 años metido en drogas y alcohol, Abel Santos nos hablaba en sus anteriores poemarios del peligro de traspasar ciertos límites. En El camino de Angi, el autor nos entrega su historia de amor en un diario en verso libre, mostrando en los poemas que componen este cambio de vida y de obra su lado más intimista, dulce y alucinantemente romántico.

            Ha colaborado en numerosas asociaciones, tertulias y revistas y participado en un buen número de libros tanto de poesía como de narrativa.

            En 2011 fue encargado de prensa y relaciones públicas del I Festival de Poesía y Microrrelato: Vilapoética, de la ciudad de Viladecans, que reunió a más de 300 autores de diversas zonas geográficas de España y el extranjero.

            En 2014, al ver que algunos amantes de su poesía no podían permitirse comprar sus poemarios publicados, crea el Premio de Poesía On Line Realismo Bastardo, que cuenta con el soporte de la Revista Digital de Poesía Poémame.

            En 2018 gana el II Premio de Poesía “Perfecto Esperpento” Contra el Estigma en Salud Mental.

            Algunos de sus poemas han sido traducidos al árabe, al árabe egipcio y al inglés.
Desde 2010 administra su blog de poesía: Demasiado joven para el blues
www.abelsantospoesia.blogspot.com

 

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